sábado, 14 de junio de 2014

CARTAS EN AUDIO I (14 DE ENERO DE 2014)

Nuevas formas de dejar un legado de amor a mi hijo Eneko, para que recuerde siempre lo valiente que fue. 

Pincha en el enlace para escucharla...

Carta en audio, extraída de nuestro Diario




SI ACABAS DE LLEGAR...

Si acabas de llegar, si has descubierto nuestra página sin querer, por algún amigo, te pido unos segundos de tu tiempo.
Puede que pienses que nuestro diario es una página más, en la que un niño con un problema pide la ayuda de la gente.
Pero me encantaría que te sentases un ratito junto a nosotros. Que mirases más allá. Que abrieses los ojos del corazón. Esos que ven más allá de lo visible. De lo evidente...

Me gustaría que viajases con nosotros, que sintieras lo que intentamos transmitir cada día.
Nuestro Diario, es algo más. Algo más allá de una página de facebook. Queremos ayudar a los padres, hermanos, tios, amigos, que descubren asustados la noticia de que ese precioso niño, no es como los demás.

Y querría que fueses parte de nuestro sueño. Que nos cuentes tu historia si necesitas desahogarte, que llores con nosotros si estás triste, que rías y saltes de alegría si te embarga la felicidad.
Quiero invitarte a ser nuestro compañero de viaje. Y que cuando entres en nuestra página, entres en tu casa.
Todos tenemos días grises, incluso algún que otro día negro como el carbón. Pero nuestro sueño es pintar arco iris allá por donde pasemos.
Y sé que lo conseguiremos. Si sabes pintar, o quieres aprender, quédate con nosotros. Ya hay casi 20.000 razones para hacerlo. 20.000 artistas dibujando arco iris en el cielo.
Bienvenido a nuestro taller de sueños. Te estábamos esperando..





martes, 27 de mayo de 2014

Y SI EL MUNDO SUPIERA LO VALIENTE QUE ES...

A veces, en los días en los que todo se vuelve gris, le gustaría que todo el mundo supiese lo valiente que es. Las veces que tiene que mirar hacia otro lado, para que su hijo no la vea llorar. 
Hay días en los que quisiera tener un duende grabando cada escena de su corazón. Para enseñárselo a todos los que dudan de su sufrimiento. Aquellos que todavía piensan que las sonrisas no pueden fingirse. A esas personas que te consideran feliz porque no te hundes...
Ella también mira a través de la ventana, y acompaña con sus lágrimas a esas tímidas gotas de lluvia. Ella también cierra los ojos y sueña con una vida distinta. Aunque no lo confiese, aunque no deje nunca de sonreír. Aunque nadie sepa de su vida.
Y ella abraza a su hijo, esa parte mágica de su ser. Porque su hijo no es la causa de su sufrimiento. Su hijo es ese oasis en medio de la nada.
Hay otras cosas que te hacen sentirte mal. No sé por qué algunas personas se empeñan en dar por hecho que es por tener un hijo con discapacidad.
No sabe cómo hubiese sido su vida sin su hijo, sin las angustiosas esperas en los hospitales, sin esa sensación de impotencia que la embargaba cada anochecer, cuando las luces de la ciudad la hacían sentirse tan sola e indefensa. Cuando en medio de la gente, se sentía tan y tan pequeñita.

Nadie sabe cómo hubiese sido su vida... Pero seguro que a ella, como a todos, lo que la preocupa es el futuro.



lunes, 19 de mayo de 2014

SER NIÑO NO ES FÁCIL A VECES...

Ser niño, no es fácil a veces...
Tener toda la vida por delante, tener muchos años por vivir, es en ocasiones una broma, un poema de agridulce sabor. 

Porque no siempre se vive la infancia como se debiera. No se aprende a caminar, a hablar, a jugar como los demás niños... Y estos primeros años se convierten en una carrera contrarreloj, para conseguir los mayores hitos, para alcanzar las metas que
 se alejan a medida que pasan los años...

Y quieres detener el tiempo. Tumbarte con tu pequeño bajo las estrellas, y contarle fantásticas historias de caballeros y dragones. De viajes a la luna, de paseos por encima de las olas. 






Pero no puedes. Porque tiene que luchar. Luchar de verdad. Contra su cuerpecito, que no le obedece. Contra su entendimiento, que se resiste a crecer. Y contra el resto del mundo. Para conseguir las mismas oportunidades que el resto. Las oportunidades que él se merece. Como cualquier niño.

Y quieres regalarle un parque de atracciones. Para que juegue sin parar. PAra oírlo reír, para que corra, para que salte, para que te pida
-Un ratito más, porfa...-

Y no puedes, porque no existe ese parque.

Yo escribo esto al resto del mundo, a toda persona que pueda leerlo. No convirtamos la vida de un niño en una historia dormida. En un cuento sin protagonista.
Si pudiéramos entre todos hacer sonreír a un niño. Si pensáramos que un niño con dificultades, con problemas físicos, intelectuales, tiene absoluto derecho a disfrutar de su infancia, a bañarse en playas, a columpiarse en parques...

Por mi parte, desde mi papel como madre, intentaré construir un tiovivo, aunque alrededor todo sea gris. Y darle muchos momentos de risas, entre guerra y guerra.

A todos los pequeños guerreros y guerreras que os ponéis armadura y cabalgáis al amanecer, a todos los padres/ madres que sujetáis las espadas, las lanzas de vuestros hijos, un mensaje corto pero de corazón:

¡Adelante!






viernes, 16 de mayo de 2014

Hola hijo,
Te escribo esta carta para contarte algo importante. Necesito que cuando leas estas palabras, sepas que nunca estuviste solo. Que puedes mirar alrededor con confianza, porque en algún lugar, siempre habrá alguien que te muestre su mejor sonrisa.

Ser tu madre ha sido estos años como un aprendizaje rápido y sin apuntes, una carrera contrarreloj, un ir y venir de emociones. Y para que no me rindiese, estabas tú y tu sonrisa.

Naciste demasiado pronto, y algún día te regañaré por ser tan impaciente... Algún día.

No me canso de contarle a todo el mundo las cosas tan maravillosas que consigues. Lo excepcional que es nuestra vida, lo feliz que me haces cada día. Y no me cansaré nunca de hacerlo. Porque es lo que me prometí a mi misma cuando supe que eras especial. Decidí que nunca serías una parte oculta de mí. Decidí que irías siempre a mi lado, y que jamás bajaríamos la mirada ante nadie.

Y hemos conseguido el cariño de mucha gente. Bueno, a ti te quieren más... Hemos logrado que muchos padres y madres acepten con normalidad una situación diferente. Hemos conseguido que muchas personas tomen conciencia de lo que es la discapacidad.
Tu has conseguido tantas cosas... Y las que nos quedan por alcanzar. Tu historia acaba de empezar, y aquí está tu madre, para ayudarte a escribir una gran historia. La vida de un valiente, de un niño que llegó demasiado pronto. La historia de una persona única, con la sonrisa más cautivadora de la tierra.
Con tu permiso, quiero agradecer en esta carta a todas las personas que nos están ayudando a cumplir nuestros sueños. A nuestros amigos , a nuestra familia, a los seguidores de nuestro Diario, a nuestro pueblo. A todos los que nos apoyan desde la distancia o en la cercanía, miles de gracias.

Algún día, estoy segura, Eneko escribirá en este Diario. Y os dará las gracias personalmente. Espero que sigáis con nosotros para leer sus palabras.




lunes, 12 de mayo de 2014

¿ES LO MISMO ESTAR VIVO QUE VIVIR?

No podemos decir que la vida sea fácil. A veces me pregunto, que es realmente vivir. Tiene muchas acepciones, muchos puntos de vista. Estar vivo, en su significado más prematuro, es respirar. Si respiras, estas vivo. Pero, es lo mismo estar vivo que vivir?
Vivir es algo más.
No me refiero al aspecto estrictamente físico o mental. Vivir es sentir. Sentir alegrías, sufrir, reír, llorar sin consuelo, y ser conscientes de que esto no es eterno.
Cuando eres madre das vida. Nace de ti una nueva planta, un regalo que ofreces al mundo. Pero dar vida ha de ir acompañado con algo mucho más importante. Enseñar a vivir.
A mi hijo Eneko quiero enseñarle a vivir, con todas las consecuencias. A estar vivo ya sabe el solito. Pero no quiero que renuncie a sentirse vivo. A la alegría, las decepciones, la frustración, el orgullo... No quiero que pase por este mundo sin sentir la libertad de sentirse vivo.
Todo el mundo tiene derecho a vivir. Repito, a estar vivo ya se da por supuesto. Si necesita ayuda, si tiene alguna limitación, si el mundo tiene que cambiar a su alrededor, no es excusa.
No hay segunda división en esto. Todos tenemos derecho a jugar la champions, el mundial. Lo que queramos. Y mi hijo va a jugar. Y el tuyo. Y el tuyo...

Vivir... Que palabra tan desconocida.




domingo, 11 de mayo de 2014

LO QUE DEBES SABER SI TIENES UN HIJO ESPECIAL



1. Rompe los calendarios. No pienses en la edad de tu hijo. Fíjate solamente en las cosas que va consiguiendo. Independientemente de sí debería haberlo hecho hace seis meses o dos años. 

2. No pretendas que tu familia sea como las demás. Para bien o para mal, sois diferentes al resto. Si tienes que convertir tu salón en una sala de terapias, con un colchón en medio. O si tienes que arrodillarte en medio de la calle, abrazar a tu hijo, y olvidarte del mundo que te rodea. Si con eso logras calmar a tu asustado hijo, no mires alrededor.

3. No hagas de tus demás hijos unos futuros cuidadores. Los hermanos de tu hijo, si los hay, tienen que vivir, crecer y disfrutar. Sin el agobio que algunas veces los padres, inconscientemente, les hacemos sentir. Los hermanos de tu pequeño siempre le protegerán, pero no les hagas sentir que es su responsabilidad. Es de los padres.

4. Intenta despejarte de vez en cuando. Vete al cine, a cenar, a la peluquería, y si no puedes permitírtelo, pide a alguien que se lleve a los niños y quédate simplemente tumbada en el sofá. Sin hacer nada. Nada de nada. Sólo túmbate y no pienses.

5. Haz un ejercicio de concienciación con la realidad. Anota en un papel las sensaciones negativas que sientas. Cuando se producen. Y que haces para eliminarlas.
Y anota también las buenas. Cuando se producen. Y que puedes hacer para alargarlas en el tiempo.
Tu hijo estará seguramente en ambas sensaciones.
Cuando te aborden las malas, lee las ocasiones en las que tu hijo te ha hecho sentirte bien.
No dejaran de haber malos momentos. Pero te ayudara a relativizar la importancia que a veces le damos a los días malos. A los momentos difíciles. Y también te ayudara, con toda seguridad, a disfrutar más intensamente esos ratitos de inmensa felicidad.

domingo, 4 de mayo de 2014

SIEMPRE QUISE SER MADRE

. Desde pequeña ese deseo me ha acompañado en mi vida. Soy fan número uno de mis tres hijos, pero por su situación personal mi hijo pequeño necesita más apoyo y dedicación. Por eso creo que la vida me ha traído un regalo. Tener la oportunidad de querer, cuidar, enseñar, proteger y guiar a mi hijo eneko. Porque estoy feliz de que me haya pasado a mi, que tengo amor y fuerzas suficientes para darle todos los días. Y me gustaría que todo fuese distinto? , pues claro. Me encantaría verlo correr, gritar mi nombre en la calle, saltar, y todas esas cosas que hacen los nenes de su edad. Pero no estoy triste. Eneko es así y es único y especial. Y no lo es por lo que no hace, sino por lo que es capaz de conseguir sin necesidad de hacer todas esas cosas. Por arrancarme tantas y tantas sonrisas todos los días, por enseñarme a disfrutar de cosas pequeñas, y hacerme feliz con los abrazos más tiernos del universo.



domingo, 20 de abril de 2014

UN DÍA DECIDÍ DEJAR DE PREGUNTARME POR QUÉ...

Hola hijo,
Un día decidí dejar de preguntarme por qué. No importa que sucedió, no importa saber cómo pudo haber sido, que hubiese sido de nuestra historia si todo hubiese ocurrido de otra manera.
Un día, te miré, y comprendí que debía empezar a hacerme otras preguntas.
Para qué, por ejemplo. Para qué pasan estas cosas. Y decidí, después de llorar abrazada a la almohada, que tu llegada fue una señal. Para que apreciase lo verdaderamente importante de la vida. Para enseñarme a vivir sin esconder mis sentimientos. Para convertir en fiesta cualquier amanecer...

Empecé a olvidar aquello que sabía antes de que nacieras. Y anduve el camino contigo. Respirando cuando tú lo hacías. Conteniendo la respiración cuando luchabas por sobrevivir.

Y fui otra vez niña, aplaudiendo una sonrisa. Y volví a ser niña, jugando contigo, repitiendo los mismos juegos una y otra vez.

Y así, entre lágrimas llenas de esperanza, entre risas contagiosas en la noche, me hice mayor a tu lado.
Y aprendí a sonreír al espejo. A caminar sin miedo. A presumir de mi maravillosa vida. Porque tenía un tesoro tan grande, que el mundo entero lo envidiaría.
Y pasaron los años. Y seguimos acariciándonos las mejillas, bailando abrazados, y seguimos llorando algunas veces.

Pero ya no hubo más preguntas. Solamente una respuesta. Eres mi hijo. Y contigo de la mano, no habrá sueño que no podamos cumplir. Aunque tengamos que perseguirlo mucho, mucho tiempo...

martes, 15 de abril de 2014

DEDICADO A LOS PADRES QUE INICIÁIS EL CAMINO CON VUESTROS HIJOS

Dedicado a los padres que iniciáis el camino con vuestros hijos. A los que empezáis a escribir vuestro propio diario...

Había una ancianita sentada hoy en el parque. Sola, pero no solitaria. Su mirada, perdida en el infinito, dibujaba una sonrisa en todas las hojas que caían de los árboles.

Me senté a su lado, intrigada por esa mezcla de paz, nostalgia y felicidad que desprendía. Me miró un instante, y en sus ojos había tanta vida, tantos recuerdos, tanto amor, que deseé con todas mis fuerzas que entablase conversación conmigo.

Llevaba algo entre sus brazos. Pegado a su pecho. Abrazado a su corazón. Era un libro. Un cuaderno de notas. Un diario.

Después de unos instantes de silencio, me volvió a mirar, y me sonrió. Separó un instante el libro de su pecho, y mirándolo como si fuera su tesoro más preciado, comenzó a hablar.

Estoy acabando este libro, y aunque han sido muchos años escribiendo sin descanso, tengo la sensación de que cuando ya no escriba, algo habrá cambiado para siempre.

Comencé a escribirlo hace muchos años. Cuando nació el más pequeño de mis hijos. Nació antes de tiempo, y era un ser especial. Me enseñó tantas cosas, que decidí escribirlas, para él, para mí, y para todo el que quisiera leerlo.

He querido con auténtico fervor a mis tres hijos. Y los sigo queriendo, claro. Escribir mis sentimientos cada día, no ha sido sencillo. Al menos, cuando las cosas no iban del todo bien...
Pero cuando sentía la alegría de verlos crecer, escribirlo era muy fácil.

Me han hecho tan feliz, que volvería a pasar por todos los días grises, por todas las noches sin luna. Por todas las angustiosas esperas en los hospitales, por sus equivocaciones, por sus desafíos, por sus limitaciones...
Volvería a llorar cuando no mirasen. Y reiría igual cuando sus ojitos se posaran en los míos.

No sé si lo habré hecho bien o mal. Pero sí se que en mi Diario la palabra amor, se repite en cada nota.
He procurado que sean felices. Que sean buenas personas. Que se quieran y que quieran quererse.
Miro hacia atrás y las lágrimas quieren acompañar a mis recuerdos. Porque he sido muy feliz. Porque ya estoy terminado el diario.

Si tú acabas de empezar a escribir tu libro, ojalá al terminarlo broten lágrimas de tu alma. Lágrimas de felicidad. Ojalá escribas muchas risas, cosquillas, abrazos, y confesiones entre las sábanas.

Ojalá tu diario sea como el mío... El Diario de un sueño.

domingo, 13 de abril de 2014

CUÁNDO DEJASTE DE SER UN BEBÉ...

Cuándo dejaste de ser un bebé...

Hemos estado tan pendientes de tu evolución, de tus problemas, de luchar cada día, que te has hecho mayor sin darnos cuenta.
Te miro, mientras duermes a mi lado. Te acaricio la espalda, y de repente, ya no eres el niño prematuro que peleaba por sobrevivir. 

Cuándo has dejado de ser tan frágil...

Recuerdo como si fuera ayer cuando pasaba las noches despierta, temiendo que no pudieses despertar. Cuando mis sospechas sobre tu desarrollo, eran pesadillas constantes. El temor a lo desconocido, resultó mucho peor que la realidad.
Eras tan distinto, tan especial, que tuve que tirar todos mis apuntes, olvidar todo lo aprendido. Descubrir otra forma de ser madre. Entre lo sublime y lo dramático, así eran nuestros días.

Cúando aprendiste a sonreír sin temor...

Preocupados por verte caminar, hablar, crecer como los demás, nos olvidamos en ocasiones que eso no tiene importancia. Al menos no tanta. Lo importante de verdad, es ver a tu hijo sonreír. Reír a carcajadas. Lo que de verdad importa es alcanzar la felicidad. Algo tan complicado, y que tú consigues cada día.

Y después de todo este tiempo, intento que todos los días que nos queden por pasar juntos, todos los meses, todos los años, sean para alejarnos de los calendarios, de los apuntes, de los miedos.

Porque verte feliz, es todo lo que me queda por hacer en esta vida. Y eso es a lo que me voy a dedicar... En cuerpo y alma.

viernes, 11 de abril de 2014

GUARDA ESTA CARTA QUE TE ESCRIBO. NO LA PIERDAS...

Guarda esta carta que te escribo. No la pierdas. Dóblala. llévala siempre contigo. Que acompañe tus pasos. Que descanse junto a ti cuando duermas...

Hijo, tantas veces te he dicho que te quiero, tantos besos han dormido en tu carita, en tu frente, en tus manitas...

Recuerda siempre que alegraste cada día de mi vida. Que ser tu madre, y acompañarte en tu primer suspiro, en tu primera sonrisa, ha sido maravilloso.

Recuerda que tus abrazos han sido remedio de muchos días grises.

Recuerda, que tu risa ha sido la música que ha acompañado mis sueños.

Recuerda, aunque pasen los años, que siempre serás mi pequeñín. Mi tesorito.

Recuerda, que tus caricias han sido masajes para mi alma.

Y recuerda, hijo mío, que has sido y sigues siendo parte de mí.

Guarda esta carta junto a mis recuerdos, a mis besos, a mis te quiero.

Léela cuando necesites sentirme cerca. Será como tenerme a tu lado. Cómo cuando te sujetaba la carita con mis manos. Y te decía lo guapísimo que eras. Y te besaba. Y tu me sonreías...

Recuerda que te quise con toda mi alma. Recuerda que te quiero chiquitín.

jueves, 3 de abril de 2014

NO LLORES MÁS CHIQUITÍN...

No llores más chiquitín...

Yo te prometo que haré lo imposible por que tu vida sea un valle en eterna primavera.

No llores, abrázame fuerte.
Lo sientes? Tú y yo somos uno.
Cualquier dolor que tengas, me llega al alma. Me traspasa la piel.
Qué podría hacer para calmar ese llanto, qué te podría explicar que fuese justo...

Lo cierto es que no lo es. No es justo. Siempre pienso que cuando leas estas cartas ya serás lo suficientemente mayor para entender que la vida es así. Que no siempre nos regala versos de amor.

Y yo, que sólo soy tu madre, que lloraría a pleno pulmón cada vez que te hacen sentir diferente, que arrojaría palabras de rabia cada vez que algún monstruo no te deja avanzar. Yo, que sería capaz de morir por tí, tengo que ser la vela encendida que ilumine tus sombras.

Así somos las madres. Sonriendo mientras te pinchan, calmándote mientras te observan, y fingiendo serenidad mientras mi corazón asoma por mi garganta.

Y sigo queriendo darte días de risas, tardes de suave brisa, y noches estrelladas...

Aunque me ahogue el miedo, seré la más valiente.
Aunque me pueda el cansancio, seré la más veloz.

Aunque mi corazón llore, seré la más alegre.

Todo eso es lo que voy a hacer. No por tí, ni por mí. Lo hago por nosotros.

Por que te quiero. Más de lo que podría explicar jamás.






miércoles, 2 de abril de 2014

Y EN ALGÚN MOMENTO NOS CONVERTIMOS EN PADRES

Y en algún momento nos convertimos en padres. Y dejamos de ser simples personas que habitan el mundo, para de repente ser responsables del futuro de este planeta. Porque todos los niños de hoy, serán los adultos de mañana. 
Cuando cambiamos trasnochar bailando por trasnochar acunando, ya somos parte del engranaje del reloj de la vida. 
Y todos somos ignorantes. Nos asustamos, nos preocupamos, y sin saber por qué, ya somos distintos.
Entre todos los padres, los hay que tienen una misión relativamente sencilla. Cuidar esa plantita que apareció en su jardín, y que no deja de florecer y ofrecerles un dulce aroma. Casi sin regarla. Crece fuerte, bella y ningún viento la consigue doblegar.
Pero hay padres que tienen otra plantita que cuidar. Una planta que florece despacio. Que posiblemente su aroma sea más débil. Y que una suave brisa amenaza en cualquier momento su entereza.
Y estos padres, muchas veces agotados de tanto cuidar, mimar y pedirle a la vida que su plantita siga creciendo, aunque poco a poco, empiezan a descubrir la belleza de una flor más sensible. Y cuidan esa plantita con tanto amor, que el suave aroma que desprende inunda el aire allá a donde va.
Y comienza a crecer más fuerte. Y cada día tiene más brotes. Sus raíces son más sólidas.
Entonces estos padres vuelven la vista atrás. Cuando eran meros pasajeros en el mundo. Cuando decidieron ser parte de la historia de otras personas. Cuando apareció esa frágil plantita en su jardín.
Esos padres que hoy sonríen y observan ese árbol tan robusto e invencible en el que se ha convertido su plantita.
Esos padres un día no sabían como empezar. Sin preparación consiguieron, que su plantita fuese la más bella. Aunque rara vez brotase una flor.

lunes, 3 de marzo de 2014

ESTA NOCHES HEMOS ESTADO JUNTOS. MUY JUNTOS. LLEVAS UN PAR DE DÍAS MALITO...

Hola hijo

Esta noche hemos estado juntos. Muy juntos. Llevas un par de días malito, con ese virus que se agarra siempre a tu pechito y quiere que no respires bien...
A pesar de todo, de las mascarillas, jarabes, que miras con cara de susto, me sonríes con más ternura que nadie.

Y es cierto, que eres especial. Y algunas veces me pregunto por qué no estoy triste. Por qué al mirarte no veo lo que no consigues hacer. Por qué solo veo lo maravilloso que eres. Veo a una personita luchadora, que no deja de perseguir su sueño. Y contra todo pronóstico, has conseguido alcanzar metas impensables. Y eso lo has hecho tú solo.
Yo he estado a tu lado, aplaudiendo, llorando de emoción, cuando me retabas con la mirada. Cuando no me haces caso y te subes a todos los sitios. Cuando te escondes debajo de las sábanas...

Te miro y te aprieto fuerte contra mi pecho. Y escribo con la respiración entrecortada por las lágrimas. Así, mirándote mientras sueñas tranquilo, me doy cuenta de que debo seguir luchando. Tengo que darte armas para ser fuerte. Valor para seguir siendo mi héroe.

Esa es mi misión de vida. Entrenar y guiar a mis hijos. Y a tí, que llegaste para enseñarme a reír entre las lágrimas, reservaré clases extra. Para ayudarte, para que me ayudes...

sábado, 1 de marzo de 2014

ES TODO TAN COMPLICADO... TE ESCRIBO CARTAS PARA QUE UN DÍA LAS LEAS...

Es todo tan complicado... 
Te escribo cartas, para que algún día las leas, pero no sé si lo podrás hacer.

Intento que todo sea bonito, que no hayan demasiadas tormentas. Que tu infancia sea feliz, que sea como la de cualquier niño.

Y la vida, que nos tiene reservado el futuro, no sabemos que esconde...
Participamos en una carrera, con nuestro número en el dorsal, pero nadie nos ha informado de donde está la meta. Ni siquiera de los obstáculos que encontraremos en el camino. No sabemos si habrá llanuras, montañas o mares en los que nadar.

Pero si alguna vez lees esto, no te preocupes. Mamá sabe caminar entre flores, escalar montañas, y navegar en el más fiero mar.

Conseguiremos llegar a meta. Y tú conseguirás leer estas letras.

Vamos a decirle a la vida que queremos escribir nuestro futuro.




jueves, 27 de febrero de 2014

ESTA NOCHE TE HE VISTO SONREÍR

Hola hijo
Esta noche te he visto sonreír. Entre sueños.
Daría lo que fuese por saber a que mundo de fantasía viajas cuando duermes...
Me encantaría cerrar los ojos y despertar junto a tí en tu sueño.
Estoy segura que será un mundo lleno de colores preciosos. Decorado con multitud de flores, desprendiendo su aroma sólo para tí.
Si pudiese regalarte una vida así...
Si estuviese en mis manos ofrecerte una vida libre de barreras, de murallas infranqueables.
Dime hijo, que puedo hacer para llevarte cada día a ese lugar que te hace sonreír. Cómo puedo engañar a esos monstruos que te impiden correr por la playa de tus sueños.
Cuéntame, que se siente siendo libre.
Qué se siente caminando de puntillas sobre la luna.
Que se siente abriendo los brazos y tumbándose sobre la nieve templada.
Qué se siente bailando entre las nubes.
Cómo podría yo, devolverte algo de lo que te arrebataron.
Yo seguiré luchando, desde mi pequeño taller de ilusiones. Desde mi pequeña fábrica de deseos. Para conseguir algún día fabricarte un mundo a tu medida. Un mundo en el que no tengas que soñar para volar entre las estrellas.
Desde mi pequeño rincón, aquí, trabajando mientras tú duermes, observando cada sonrisa, cada gesto...
Y algún día conseguiré entrar en ese mundo con el que sueñas.
Y compraré ese mundo, o lo robaré, o pediré que me lo regalen.
Mientras tanto, prometo darte todo lo mejor de mí.
Intentaré que el mundo en que vivimos ahora, aunque no se parecerá nada al mundo de tus sueños, sea lo más cercano a lo que tú mereces.
Aunque tenga que crear una nueva luna, nuevas estrellas...
Dime hijo, que puedo hacer para que nunca dejes de sonreír.





miércoles, 29 de enero de 2014

Y ASÍ NACISTE TÚ...

Os acabáis de incorporar a nuestro viaje?
Esta es la historia de un superviviente, de un luchador dentro de un cuerpo pequeñito. 
Es la historia de una persona que aprendió a superarse, antes de saber siquiera que lo estaba haciendo.
Es la historia de Eneko. La historia de nuestro nacimiento juntos...

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Y ASÍ NACISTE TÚ...

Hoy me he dado cuenta que la vida es increíblemente impredecible. Poco antes de que nacieras, en Navidades del 2010, pensaba en como me las arreglaría a partir de abril, que era cuando tendrías que haber nacido. Y era feliz, pese a que tu llegaste por sorpresa y me pillo la noticia del embarazo recién incorporada al trabajo tras la baja de maternidad de Arrate. Y otra vez a coger la baja, y otro embarazo de riesgo. Tuve placenta baja desde el principio, que más tarde derivó en placenta previa. Pero no sospechaba ni por asomo que los acontecimientos se precipitasen así. La noche que naciste, el 5 de febrero de 2011 la tengo grabada a fuego en el alma. Salí esa tarde a pasear con tus hermanos, y me encontraba perfectamente. Unos días antes había estado en la consulta del ginecólogo y ya me habían confirmado que nacerías por cesárea, y que no esperarían a que me pusiera de parto para evitar riesgos innecesarios. Sería un parto programado, seguramente antes de finalizar el embarazo. Pero yo no era consciente de la gravedad del tema, ya que el ginecólogo solamente me recomendó una vida relajada y sin estrés. Hasta ahí todo bien, pese a que entonces tu hermana no tenía todavía ni un añito y fue bastante complicado cumplir las recomendaciones del médico. Por suerte Arrate era muy buena y bastante independiente. Y contaba con la ayuda de tu hermano javier, que me ayudaba mientras papá trabajaba. Esa noche, me fui a la cama tranquila, sin ningún síntoma, como una noche más.
Eran las tres de la mañana cuando me desperté. Me levanté al baño y empezó así la peor noche de mi vida. Recuerdo que sangraba sin parar.Llame a papá, muy asustada, ya que el sangrado cada vez era más intenso. Por suerte tu padre mantuvo la mente fría, llamo inmediatamente al 112, y pidió una ambulancia urgente, "-mi mujer se está desangrando". Hay frase que no olvidare jamás. No pasaron ni 15 minutos y ya estaba la UCI móvil en casa. Para entonces ya estaba yo casi dormida, debido a la pérdida de sangre. Me mantenía despierta el intenso dolor que empezó en la espalda. Más tarde me dijeron que eran contracciones. Cuando consiguieron estabilizarme, me subieron en la ambulancia. -¡A toda leche para el hospital! Otra frase imborrable. La oí decir al médico. Mientras papi se quedaba en casa, sólo, y con una serenidad que sólo tiene una persona en situaciones extremas. Llevó a tus hermanos con la abuela, intentando que sobretodo javier no viese el espectáculo dantesco de sangre en nuestra habitación. No me imagino como se tuvo que sentir en ese momento. Pensando sin duda que alguno de los dos, o quizás los dos, moriríamos. Yo tengo que decir que en ese momento no pensaba en nada ni en nadie. Sólo en ti, no me importaba morir, pero les pedía entre sueño y realidad a los médicos de la ambulancia que te salvasen la vida. Pero papá se llevó el susto de su vida. Antes de bajar para el hospital se detuvo en la puerta de la habitación y pensó que nada sería igual que horas antes. Y tuvo que conducir hasta el hospital sin saber que se encontraría al llegar allí. Y cuando llegó no encontró nada, que curiosa casualidad, que urgencias siempre está llena de gente, menos esa noche que no había un alma. Precisamente es noche que papi necesitaba alguien, aunque fuese totalmente desconocido, para sentirse menos solo. Mientras tanto yo acababa de entrar en urgencias, y lo primero que hicieron fue realizarme una eco grafía, para ver si todavía latía tu corazoncito. Yo pregunté:-¿ está bien? Y la médico me miró un instante y me contestó: - vamos a hacerte una cesárea. El bebe tiene latido, vamos a hacer todo lo que podamos. Tranquila.- nunca pedirme tranquilidad fue tarea más difícil. Y la impotencia y la rabia se mezclaban con mi propio instinto de supervivencia. Mis ojos se cerraban, mientras luchaba por no dormirme y que al despertar no estuvieses ya conmigo. Por el pasillo corrían con la camilla, y en unos segundos de consciencia me sentía como la protagonista de una película en la que no quería estar. Luego el silencio.
Papi mientras tanto en la sala de espera. Nadie le informaba, y cuando por fin lo hicieron, fue para comunicarle que tu estabas bien pero que yo había entrado muy débil, y que no le podían decir nada todavía. Yo creo que pensó que había muerto. Paradojas de la vida, un mes antes había fallecido la mujer de un conocido suyo, precisamente en el parto. Y eso se le vino a la cabeza tantas y tantas veces esa noche...
El final ya lo conoces, por suerte los dos salimos vivos del trance y aunque no es fácil asumir que posiblemente ese fue el culpable de tus problemas, al menos estamos aquí para luchar.
Cuando te miro pienso en lo que debiste luchar para mantenerte con vida, para respirar dentro de un cuerpo que también luchaba por no rendirse.
Dos años después, y transcurrido un largo camino, aquello que me asustaba tanto cuando estaba embarazada, la rutina, ya no me da miedo. Lo único que me aterroriza es pensar que estuvimos a punto de no tener la oportunidad de seguir adelante.
Tu llegaste para revolucionar mi vida. Gracias.





lunes, 27 de enero de 2014

LA VIDA ES CAPRICHOSA. TE LLEVA EN VOLANDAS...

La vida es caprichosa. TE lleva en volandas, te hace fiestas, te sonroja las mejillas. Pero también te hace daño. Te quema, te desgarra por dentro, te humedece el alma y ahoga tus sueños...

Pero la vida... qué es la vida. No es nada más que lo que tú quieras que sea.
A veces, tenemos retos complicados que superar. Hay etapas en las que todo se vuelve gris. Incluso algunos días ennegrece demasiado.
Pero no podemos quedarnos llorando en un rincón. No. Eso es demasiado fácil.


En estos momentos, me gustaría ser una niña, volver del colegio y encontrar a mi madre esperando en casa con el bocadillo preparado. Ver los dibujos sentada en el suelo, sin sentir la presión de la responsabilidad.

Pero ya soy mayor. Soy madre de tres personitas, que necesitan sentir eso que yo sentía de niña... Seguridad.

Es complicado ser madre. ES complicado dejar de ser esa niña.

Todo saldrá bien...

miércoles, 15 de enero de 2014

DÉJAME QUERERTE SIEMPRE...

 
Déjame acariciar tu barriguita mientras duermes. 
Déjame susurrarte al oído que eres mi pequeño príncipe. 
Déjame calmar tu llanto cuando no entiendas al mundo. 
Déjame compartir contigo cada amanecer, cada tormenta, cada rayo de sol. 
Déjame cantarte cada noche, canciones que me invento solo para ti.
Déjame contarle al mundo lo especial que eres.
Déjame que sueñe contigo, imaginando un futuro sin limitaciones.
Déjame estar junto a ti, cuando consigas un nuevo avance.
Déjame besarte, mimarte, con sentirte
Déjame sentir lo que tu sientes.
Déjame descubrir contigo el resto de nuestras vidas.




lunes, 13 de enero de 2014

POR LA IGUALDAD BIEN ENTENDIDA, SIN FALSOS PREJUICIOS...

Por la igualdad bien entendida, sin falsos prejuicios...

Hola 
Soy Eneko. 

Quiero crecer sabiéndome único. quiero ser una parte de la sociedad, tener mis amigos, poder estudiar, y tener acceso a todo lo que se supone que merezco.
El otro día le dijeron a mami:
-¡No sabía que tenías un un hijo que no estaba bien!-
Señora, a que se refiere cuando dice que yo no estoy bien?, a que no llevo el ritmo de mis amiguitos, a que me cuesta todo mucho más, a que he pasado por operaciones, tratamientos, ingresos, eso es no estar bien?
Porque le voy a decir que yo SI estoy bien. Duermo en una cama calentita, mis padres me quieren muchísimo. Tengo dos hermanos que me adoran, y soy muy feliz.
Tengo un retraso en el desarrollo, pero no soy retrasado. Y esas etiquetas, aunque dichas con respeto, marcan más de lo que ustedes se piensan.
El niño autista, el minúsvalido, el discapacitado...
No es lo mismo tener una discapacidad que serlo.
Aunque parezca lo mismo.
Yo mando un mensaje a los mayores que no nos entienden, que no nos respetan, que nos señalan con el dedo, que se compadecen de nuestros padres.
Y quiero que entiendan, que tener una discapacidad, no me impide ser feliz. Ni a mi, ni a mi familia.
Mi madre piensa que cuando dicen de mí que no soy normal, me hacen más grande. Porque los que se salen de la norma, son genios, personas únicas y excepcionales.
Pues me gusta. Ya nunca quiero ser normal.








SIEMPRE QUISE SER MADRE

Siempre quise ser madre. Desde pequeña ese deseo me ha acompañado en mi vida. Soy fan número uno de mis tres hijos, pero por su situación personal mi hijo pequeño necesita más apoyo y dedicación. Por eso creo que la vida me ha traído un regalo. Tener la oportunidad de querer, cuidar, enseñar, proteger y guiar a mi hijo eneko. Porque estoy feliz de que me haya pasado a mi, que tengo amor y fuerzas suficientes para darle todos los días. Y me gustaría que todo fuese distinto? , pues claro. Me encantaría verlo correr, gritar mi nombre en la calle, saltar, y todas esas cosas que hacen los nenes de su edad. Pero no estoy triste. Eneko es así y es único y especial. Y no lo es por lo que no hace, sino por lo que es capaz de conseguir sin necesidad de hacer todas esas cosas. Por arrancarme tantas y tantas sonrisas todos los días, por enseñarme a disfrutar de cosas pequeñas, y hacerme feliz con los abrazos más tiernos del universo