lunes, 23 de diciembre de 2013

ESTOS DÍAS, EN LOS QUE SE MEZCLAN TANTOS SENTIMIENTOS...

Estos días, en los que se mezclan tantos sentimientos, en los que puedes percibir la alegría y la tristeza en cada suspiro, son momentos para cerrar los ojos y soñar.

Para soñar con un futuro mejor, para maquillar el pasado con pinceladas de color, de aroma de flores, con tenues rayos de sol.

Te miro, como siempre, intentando transmitirte mi fe en tí.
En tus capacidades, que son tantas. Intento con mi sonrisa decirte que todo va a salir bien. Que tras la Navidad, llega un nuevo año en el que habrá menos tormentas y nubes negras.
En el que sabremos saltar entre los charcos, y reír bajo la lluvia.

Intento también que mis besos sean como mariposas que vuelan hacia tí. Que notes que cada mirada es un impulso al futuro. Que mis brazos sostendrán cada embiste del viento, cada empujón del destino.

Y estos días, en los que unos ríen y otros tantos lloran... Yo sólo pido seguir de pie. Unas veces llorando de risa y otras enjugando lágrimas de impotencia. Mientras queden lágrimas que recorran mis mejillas, me ayudarán a despertar y a no rendirme.

Y no pido otra cosa que seguir participando de tu conquista. De tus silencios, de tus primeras sílabas, de tus primeros mensajes de amor.

Otro año nos espera, para demostrarle al mundo que cada día vamos a subir un escalón. Que no nos quedaremos en el suelo. Aunque no caminemos, siempre miraremos al cielo.
Hacia donde miran los guerreros. Los luchadores.

domingo, 1 de diciembre de 2013

A MIS HIJOS... CARTA A MIS TRES TESOROS

A mis hijos...

Os quiero. Os quiero tanto que no hay palabras para escribirlo. 
Cuando leáis esto, seréis mayores, personas independientes, distintas, con vuestra vida propia.
Espero haber sido la madre que merecéis. Que vuestra infancia haya sido feliz.
Me he equivocado en muchas ocasiones, lo sé. Os he regañado más de lo que debiera, puede ser.
Pero ahora que ya sois grandes, me gustaría que al mirar hacia atrás, una sonrisa se dibujase en vuestro rostro. Que estéis llenos de ese amor que he procurado daros toda mi vida.
Los tres, cada uno diferente, habéis llenado todos los rincones de mi corazón. Habéis hecho florecer mil primaveras en fríos inviernos. Y ni una sola noche de mi vida, en las que he permanecido despierta, cuando estabáis malitos, he sentido que no mereciese la pena. Si cierro los ojos, todavía puedo veros correr hacia mí. Y puedo sentir vuestros abrazos, vuestros besos. Puedo escuchar todos los te quiero.

Siempre estaré, con los brazos abiertos para vosotros. Como cuando eráis niños, y os hacíais daño jugando. De la misma forma que os curaba y os daba mimos, lo haré siempre.
Siempre, pase lo que pase, podéis correr hacia mí. Os secaré las lágrimas del desamor, os curaré las heridas del corazón.

Aunque ya no os daré cada día el beso de buenas noches, cuando vengáis os daré muchos, muchos besos. Para que cada noche pongáis uno en vuestra frente...



PORQUE A VECES, LLENAMOS EL BAÚL SIN DARNOS CUENTA...

Porque a veces, llenamos el baúl sin darnos cuenta... De que los besos que no damos, no volverán...


Quisiera no tener que separarme jamás de tí. Acariciar esa carita, esas manitas, sin pensar en nada más.

Algún día, serás mayor... Y los besos que no te haya dado en tu infancia, quedaran secuestrados en el baúl de los recuerdos.

Dónde se quedan esos te quiero, esos abrazos, esas miradas de amor, que por alguna razón no se dijeron, no se dieron...

Prometo entregarte ese baúl vacío.

No dejaré pasar una oportunidad para recordarte que no hay nada más importante que tu risa. Nada más reconfortante que tu olor. Nada más maravilloso que verte crecer.

Cuando seas mayor, y tengas tú también tu propio baúl de sentimientos, no dejes que se llene nunca.

Ama, quiere con locura. Aunque llores en el camino. Aunque las piedras duelan. Aunque los vientos cieguen.

Tú sigue amando, regalando sonrisas, abrazando a la vida.

Ahora mismo, que estás dormido a mi lado, te acaricio y te beso en silencio.

Despacito,
te susurro al oído que te quiero.









ABRÁZAME HIJO MÍO...


Para las madres que adoran a sus hijos, para los padres que darían todo por ellos, y para los hijos que necesitamos el abrazo de mamá y papá...


Abrázame hijo mío.

Que pasa mami?

No pasa nada cielo. Necesito sentir los latidos de tu corazón. Voy a contarte algo que ahora no entenderás, pero que cuando seas mayor y lo leas, quizás entonces me comprendas bien.

Dime mami...

Quiero que sepas que pase lo que pase, yo siempre estaré aqui. Que siempre podrás volver a mis brazos.
cuando tengas miedo, cuando te asuste el mundo, cuando necesites que te diga lo muchísimo que te quiero, aqui estaré.

Cuando la vida se complique, cuando te equivoques, cuando escojas un camino erróneo, aún en esos momentos, aqui estaré.

Cuando alguna de tus primaveras no veas salir el sol, cuando anheles mi calor, aqui estaré.

cuando te sientas diferente, extraño. Cuando alguien te rechace por ser excepcional. Cuando quieras encontrar un refugio, aqui estaré.

Cuando tus pies se cansen de caminar, y necesites que te sujete en mi regazo. Cuando quieras que te acompañe en tu viaje, aqui estaré.


Cuando tu memoria te lleve a tu infancia, y quieras recordar lo especial que fuiste para mí, aqui estaré.

Cuando yo me haya ido, cierra los ojos y piensa en mí, esté donde esté... Aqui estaré.

Siempre.