lunes, 12 de mayo de 2014

¿ES LO MISMO ESTAR VIVO QUE VIVIR?

No podemos decir que la vida sea fácil. A veces me pregunto, que es realmente vivir. Tiene muchas acepciones, muchos puntos de vista. Estar vivo, en su significado más prematuro, es respirar. Si respiras, estas vivo. Pero, es lo mismo estar vivo que vivir?
Vivir es algo más.
No me refiero al aspecto estrictamente físico o mental. Vivir es sentir. Sentir alegrías, sufrir, reír, llorar sin consuelo, y ser conscientes de que esto no es eterno.
Cuando eres madre das vida. Nace de ti una nueva planta, un regalo que ofreces al mundo. Pero dar vida ha de ir acompañado con algo mucho más importante. Enseñar a vivir.
A mi hijo Eneko quiero enseñarle a vivir, con todas las consecuencias. A estar vivo ya sabe el solito. Pero no quiero que renuncie a sentirse vivo. A la alegría, las decepciones, la frustración, el orgullo... No quiero que pase por este mundo sin sentir la libertad de sentirse vivo.
Todo el mundo tiene derecho a vivir. Repito, a estar vivo ya se da por supuesto. Si necesita ayuda, si tiene alguna limitación, si el mundo tiene que cambiar a su alrededor, no es excusa.
No hay segunda división en esto. Todos tenemos derecho a jugar la champions, el mundial. Lo que queramos. Y mi hijo va a jugar. Y el tuyo. Y el tuyo...

Vivir... Que palabra tan desconocida.




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