domingo, 7 de julio de 2013

GRACIAS ENEKO



Ayer te pedí perdón, y hoy te doy las gracias. 
Gracias por recibirme con ese grito de alegría, como si hubiese estado fuera una semana. 
Gracias por es sonrisa única, que consigue que desaparezcan todos mis monstruos. 
Gracias por demostrarme cada día que el amor más inmenso vive en el cuerpo de un pequeño soñador.

Gracias porque tu, que lo mereces todo, me enseñas que lo mejor del mundo es un abrazo largo y apretadito.

Gracias porque desde que naciste, has alejado de nosotros a las personas que no lo merecen, y nos has hecho conocer y estrechar lazos con aquellas que si merece la pena conservar y cuidar.

Gracias porque por ti me inicié en ser madre bloguera, algo que nunca pensé y que me ha dado muchos momentos especiales, y ha conseguido que seas la atención del pueblo y te quieran tanto.

Gracias por el sufrimiento, las lágrimas, la inquietud, porque he aprendido a canalizar el dolor y también he aprendido a luchar como no creía que fuera capaz.

Gracias por ser mi hijo. Por haberme escogido como madre, sabiendo, estoy segura, que soy muy despistada, que a veces soy algo loca, y que no tengo quizás los medios económicos que te mereces.

Sobretodo, muchas gracias por no rendir te, por no desfallecer, por demostrarnos a todos que la valentía no es luchar contra cien soldados, sino pelear todos los días contra tus limitaciones, que te ponen difícil andar, hablar, y que tu estoy segura que derrotaras algún día...





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