Mama, ¿mi hermanito es raro?
Arrate estaba sentada junto a su madre, mirando a su hermanito. Intentaba con todas sus fuerzas ponerse de pie, agarrandose fuertemente a la funda del sofá.
Su hermano es muy raro.
Tiene dos años, pero no habla, no anda, y todos los días hace gimnasia en el hospital.
A menudo escucha a sus padres comentando lo valiente que es y ella siempre piensa que ella sí que es valiente, que se pelea con su hermano mayor y no le tiene miedo.
A veces lo observa con recelo, todos pendientes de cualquier cosa que haga el pequeñajo. Su mama le dice, cuidalo, que es pequeñito. Pero ella lo mira y lo ve casi tan grande como ella. Tiene mucha cara su hermano.
Pero que nadie se meta con su hermanito, porque es raro, si, es insoportable a veces, también, pero es su compañero de juegos y aventuras. Ella siempre le enseña las cosas buenas de la vida, comer chocolate, tirar todos los juguetes al suelo, escapar de papa y mama cuando es necesario... Y le enseña a gatear más y más rápido, jeje... Ya casi corre.
Y además gracias a el sus papas siempre saben como actuar cuando están malitos. Son como los médicos del hospital.
Ya sabe la respuesta:
Su hermano es muuuuy raro, pero por eso mismo le quiere tanto. Y eso, con tres años que tiene ella, es querer hasta el infinito.
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