viernes, 10 de mayo de 2013


Siempre quise ser madre. Desde pequeña ese deseo me ha acompañado en mi vida. Soy fan número uno de mis tres hijos, pero por su situación personal mi hijo pequeño necesita más apoyo y dedicación. Por eso creo que la vida me ha traído un regalo. Tener la oportunidad de querer, cuidar, enseñar, proteger y guiar a mi hijo eneko. Porque estoy feliz de que me haya pasado a mi, que tengo amor y fuerzas suficientes para darle todos los días. Y me gustaría que todo fuese distinto? , pues claro. Me encantaría verlo correr, gritar mi nombre en la calle, saltar, y todas esas cosas que hacen los nenes de su edad. Pero no estoy triste. Eneko es así y es único y especial. Y no lo es por lo que no hace, sino por lo que es capaz de conseguir sin necesidad de hacer todas esas cosas. Por arrancarme tantas y tantas sonrisas todos los días, por enseñarme a disfrutar de cosas pequeñas, y hacerme feliz con los abrazos más tiernos del universo.



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